top of page

Estaba yo un día sentado sin hacerle daño a nadie cuando recibí una llamada de Laura Lecuona, en aquel entonces editora de Paidós, contaba yo con algunos años escribiendo en la sección cultural de El Financiero. Laura me propuso escribir un libro sobre un tema del que no fuera experto pero sí aficionado, La tarea era sencilla porque no soy un experto en absolutamente nada. Escribí un ensayo sobre cine titulado "La sala oscura". A partir de ese momento me aventuré en territorios de ensayo, novela, cuento y crónica. ¿Por qué escribir? me quedo con García Márquez que expresó: "escribo para que mis amigos me quieran", Sea
Agotado
bottom of page