30 Textos

Yo era un joven confuso que disfrutaba la lectura más que cualquier otra cosa, pero el futuro, esa loza maldita, me hizo ver que nadie vive de leer, así que elegí una carrera científica ante la mirada piadosa de mi padre. Un día, ya a los treinta años, tuve una idea; escribir un artículo y llevarlo a un periódico. La iniciativa era idiota por donde se le quiera ver, nadie había solicitado mis servicios y me dirigí al periódico más cercano a mi casa. Por alguna vuelta del destino me publicaron y desde esa lejana fecha inicié una carrera que me ha permitido expresar ideas, hacer amigos y contar historias que son tan buenas o tan malas como a ti te parezcan. Escribir es una pulsión irremediable que espero le haya dado algún sentido a mi vida.